El arquitecto Jorge Zamora vuelve a sorprender con su creatividad y amor por la cultura chilena. En una rueda de prensa celebrada ayer, presentó los planos de su último proyecto: un edificio que emula la forma de una empanada de pino. Situado en pleno corazón de Santiago, la obra arquitectónica no solo destaca por su diseño único, sino también por su significado cultural. En entrevista exclusiva, Zamora explicó la motivación detrás de su innovadora propuesta: “Siempre he sido un fanático de las empanadas de pino. Para mí, no solo son una delicia, sino también un símbolo de la identidad chilena. Quise trasladar esa esencia a la arquitectura”. Según el arquitecto, el diseño del edificio incluye un domo semicircular que representa la masa dorada, con un revestimiento especial que imita su textura. En su interior, los diferentes pisos simbolizan los ingredientes del relleno. “El primer nivel es el ‘pino’ de carne y cebolla, lleno de actividad comercial y oficinas dinámicas. El segundo es el huevo, un espacio blanco y tranquilo dedicado a salas de reunión y meditación. Y, finalmente, en el techo, tenemos la aceituna: un mirador pequeño pero icónico, con vistas espectaculares”.

El proyecto ya ha generado opiniones divididas en redes sociales, desde elogios por su creatividad hasta críticas por su peculiaridad. Sin embargo, Zamora mantiene su postura firme: “Chile necesita más edificios que cuenten historias. Quiero que este edificio sea un lugar de encuentro, un espacio que celebre nuestra cultura y despierte el orgullo nacional”. El edificio, que se espera esté listo en 2026, contará con áreas públicas para exhibiciones sobre gastronomía chilena y un restaurante temático que servirá empanadas recién horneadas. Mientras tanto, los transeúntes que pasan por el lugar donde se construye la estructura ya comienzan a referirse a ella como “la gran empanada”. Con una sonrisa, Zamora concluyó: “Espero que cuando la vean terminada, todos sientan ese calorcito que da una buena empanada, pero en el corazón de la ciudad”.